La Ópera "Otello" en el Teatro Degollado
“Es el pañuelo que le di como primera prenda de mi amor.”
MANUEL YRÍZAR ROJAS·MARTES, 29 DE, NOVIEMBRE, 2016
"Ese pañuelo lo vi ayer, estoy seguro, en manos de Cassio."
La rugiente tempestad con que da comienzo OTELLO de Verdi, que el general moro veneciano logra vencer triunfante a su arribo después de dejar sepultado en el mar el orgullo musulmán, será un vientecillo despreciable, comparado por el verdadero huracán interior que lo hundirá, irremediablemente, en el suplicio del asesinato y el suicidio más absurdo. La música impetuosa que abre la primera escena de la ópera, poblada de truenos y relámpagos, de olas embravecidas y rugientes, son solo el preludio a la tragedia íntima que terminará envolviendolo con “...una tela con flores bordadas, más sutil que un velo...” que lo ahogará destruyendo su ser como no pudo lograrlo la fuerza de la naturaleza exterior. Partitura compleja llena de vericuetos retorcidos esta obra marca el nacimiento del drama musical verdiano abrevado con su propio lenguaje personal pero marcado irremediablemente, como todos, por la evolución postwagneriana.
La lectura que nos brindan Marco Parisotto en lo musical y Ragnar Conde lo escénico, presentada en el Teatro Degollado de Guadalajara, Jalisco, resultó totalmente exitosa: respetando la tradición pero con toques de modernidad el producto presentado reúne calidad de concepto y de diseño con excelencia en el elenco de voces cantantes y el soberbio trabajo logrado por esta mancuerna que cada vez se entienden mejor y que han crecido en la experiencia común de formar un equipo profesional, responsable, libre en su expresión creativa. Si a todo esto se une un gran amor al trabajo y una disciplina en lo artístico comandados por su Gerente General Ing. Arturo Gomez Poulat y Monica Anguiano en la Gerencia artística con todos sus colaboradores participando de una mística que hace posibles esos grandes logros. Hacer Ópera requiere, amén del conocimiento profundo y el estudio de la obra a representarse en el escenario, una serie de requisitos sin los cuales, muy bien lo sabemos, es imposible conseguir cumplir las metas señaladas.
Aunado a todas estas consideraciones afirmamos sin ninguna duda que este OTELLO ha sido hasta hoy el mayor logro operático alcanzado en estos apenas tres años de abordar esta aventura. La experiencia acumulada, la madurez alcanzada, la experiencia lograda y la suerte de contar con un excelente elenco donde los principales ya eran “de casa” y se habían comprometido a debutar con esta muy difícil obra maestra fueron esenciales. Parisotti apostó por ello y ganó. El conocimiento de la música es evidente: el amor y la pasión, la fuerza verdiana, las sutilezas y proezas de una orquestación compleja y complicada, el uso de los motivos conductores, los tiempos, las dinámicas, todo estuvo perfectamente resuelto: la orquesta respondió con creces alcanzando su máximo nivel. Conde ha hecho su mejor puesta en escena que le conozco. Creatividad en el diseño plástico, apoyado en una escenografía pragmática y multifuncional, clásica, moderna, audiovisual, de Enrique Morales “Chester” que permite los desplazamientos del coro y los solistas, cumpliendo con lo que exigen los movimientos y la proyección vocal en la magnífica acústica de este teatro funcional y bello. Los actores-cantantes fueron creíbles y elocuentes. Emocionaron con su emoción. Crearon sus personajes, les dieron piel, cuerpo, alma y entrañas. El norteamericano Issachah Savage, del que la crítica ha calificado con alabanzas por su “impresionante instrumento natural” es poseedor de una voz de gran belleza tímbrica, poder y extensión, con algo especial que llamaban los antiguos “la lágrima en la voz” que es capáz de emociones múltiples y sentimientos extremos que exige el trágico y frágil moro Otello. Maija Kovalevska soprano de Letonia, da a Desdémona una personalidad angelical y sufriente, que se transforma de la mujer alegre y enamorada en la aterrorizada esposa martirizada y asesinada injustamente. El Iago del barítono americano Michael Chioldi agrega uno más a sus villanos verdianos de los cuales está volviéndose un especialista: la maldad y la hipocresía son con él parte de su ser terrorífico. Muy bueno el trabajo de todos los comprimarios, el Cassio de Harold Meers, la Emilia de la mexicana Cassandra Zoé Velasco de bello timbre coloreado y variado de matices, el Roderigo del mexicano radicado en USA Daniel Montenegro , Montano gran espadachín rijoso herido por Cassio en su borrachera lo cantó y actuó muy bien el barítono mexicano Josué Cerón, el ruso ya conocido en este foro Grigory Soloviov e que dio vida a un Lodovico que no podía creer la transformación irracional del doliente General engañado. Debutó también el Coro de Zapopan a quien nadie creería que fuera la primera vez que actuaban en una ópera. Lo dirigió el maestro Timothy G. Ruff Welch.
Con estas funciones de OTELLO la Compañía de Ópera de Guadalajara ha llegado a un nivel que la convierte en una verdadera realidad en el todavía desolado panorama operático nacional. ¡Enhorabuena¡ Esto apenas empieza. Y comienza muy bien. ¡Felicidades¡
Ciudad de México, martes 29 de noviembre de 2016.