Horacio Cicero: los caminos hasta llegar a la OFJ
El actual gerente artístico de la Orquesta Filarmónica de Jalisco (OFJ), Horacio Cicero, ha tenido una carrera variopinta, desde una temprana vinculación con la música hasta la administración de espacios en los que también entran en juego los ejecutantes, los materiales y el manejo de recursos cuyo fin es llevar a buen puerto un espectáculo o proyecto de política pública, un completo abanico de trabajos que aún no termina de hacerse.
Juventud y música
En entrevista con EL INFORMADOR, Cicero recuerda que “comencé a estudiar piano a la edad de 6 años y, en la escuela donde estudiaba, había espacios para la formación musical, en grupos corales o de música popular. Mis padres, con gran esfuerzo, nos compraron a un hermano y a mí un piano, y muchos de mis vecinos hacían música. Por eso creo que la música siempre fue parte de mi formación, tenía tíos músicos y, lo digo todo el tiempo, mi madre nos arrullaba con Radio UNAM”.
Así, el niño que gustaba de las orquestaciones y arreglos musicales en las caricaturas, “hasta que al salir de la preparatoria entré a la Escuela Nacional de Música a estudiar Composición; en poco tiempo, me invitaron a ser copista para el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), primero a ayudar en un ballet y, después, como bibliotecario de la Orquesta Sinfónica Nacional, muy joven, y esa fue mi escuela, porque me permitió aprender a conocer las obras”.
Nuevas perspectivas
Para 2005, la empresa organizadora de conciertos OCESA -con Yordi Puig, director de Vive Latino- “da inicio a un proyecto para traer óperas clásicas presentadas como espectáculos mainstream, con todo lo que la modernidad ha añadido a los escenarios; entré al staff técnico porque se necesitaba de alguien que supiera cómo se ordena una orquesta”, dice el compositor.
Ahí fue donde, explica Cicero, “me interesé por las luces, el audio, la iluminación, y comencé a participar como asistente de producción en algunos shows y giras de OCESA, incluso en conciertos de rock en el Foro Sol o el Palacio de los Deportes, con muchos artistas. Con esa empresa ocupé muchas posiciones, pero como asistente de producción te entrenas en lo administrativo (hacer itinerarios, programar hoteles, rentar equipo, todo lo que se especifica en un rider técnico”.
Llegada a la perla tapatía
Gracias a esos viajes y numerosos trabajos en Guadalajara, invitan al músico a quedarse como jefe de foro para el Auditorio Telmex, “es decir, quien se encarga de recibir el equipo, atender al personal técnico; gracias a este trabajo me involucré en la construcción del Conjunto de Artes Escénicas (hoy Santander) de la UdeG, a invitación de María Luisa Meléndrez, y al ser nombrada directora me lleva ahí para ‘atender’ los cuatro escenarios (envidiables) y las diferentes producciones”.
El año anterior, tras poco más de 20 años trabajando en los escenarios, “valoré que el trabajo exigía ya mucho de mí”, refiere Cicero, “y habiendo formado un buen (y joven) equipo técnico, decidí separarme de ese trabajo para atender proyectos personales, porque no he dejado de componer, hago trabajos para danza, videos, cortometrajes o lo que pidan”.
Y sin embargo, en octubre del año anterior, es invitado por Lourdes González, titular de la Secretaría de Cultura (SC) de Jalisco, “para colaborar con la restructuración de la OFJ, dada mi experiencia, como gerente artístico; es un reto diferente, pero creo que a lo largo de mi historia laboral he aprendido de manejo de personal, además de buscar ‘arreglar’ algunas cosas y transparentar los mecanismos de trabajo que los reglamentos establecen. El reto es dar sentido al trabajo, acorde con lo que establecen los estatutos”.
Lo público y lo personal
Por otra parte, de “regreso” en el sector público, Cicero reconoce que en el ámbito de la cultura “hay cosas que a pesar de cambios de gobierno no se han transformado mucho, la cultura sigue siendo desatendida; ahora, esta invitación me atrajo porque la titular de la SC es una persona que sí reconoce la comunidad artística, su visión es moderna y de mucha fuerza, para atender las cosas como se debe”.
En estos términos, otro reto ha sido enfrentar las necesidades que plantea la contingencia sanitaria derivada de la pandemia; asegura el músico que “lo cierto es que siempre atendemos las recomendaciones de la Mesa de Salud y ojalá que desciendan los contagios, para que la situación mejore en todos los aspectos”.
Actualmente, Cicero trabaja en la música para una puesta en escena con títeres de gran formato, sigo haciendo cortometrajes con amigos de Tijuana (tres, durante la pandemia); además, trato de mantenerme activo como músico, porque no es fácil, la disciplina es celosa y, aunque mi proceso es intuitivo, siempre mantengo contacto con mi lado creativo, en proyectos personales que me involucran como músico o productor”.