OFJ: ¡Educando a los niños con un concierto clásico!
Este domingo la Orquesta Filarmónica de Jalisco dedicó un concierto para los niños, en el cual relataron el cuento de Pedro y el Lobo con magníficas piezas.
¿Qué mejor pedagogía para los niños que la música? Este domingo fue dedicado a los más pequeños, pues la Orquesta Filarmónica de Jalisco (OFJ) decidió dedicar los eventos de esta semana a los niños con un concierto didáctico, en el cual, con el apoyo de la narradora Karina Hurtado y la directora huésped Inés Rodríguez guiaron a los pequeños a conocer los sonidos y notas musicales.
“Esperamos que se vayan imaginando una historia y se vayan con una película completa”, menciona Inés Rodríguez al presentar el programa del día de hoy a los pequeños, que en su mayoría es la primera vez que asisten a un concierto clásico. El gran sonido de los vientos envolvieron al Teatro Degollado con una melodía lenta y clara, asimismo, el acompañamiento de las cuerdas llenan de cuerpo la pieza.
Una interrupción “inoportuna” llega a mitad de un concierto, destacando que no es de buena educación llegar tarde, esto provoca que los pequeños se ataquen de risa con la interpretación de Karina Hurtado. Pero esa no es la única interrupción que hace, sino que a mitad de ciertas piezas destaca la capacidad de la música de provocar emociones.
Un solo de cello destaca en las piezas rusas del compositor Anatoli Liadov, el cual resuena en todo el Teatro Degollado, con un sonido suave y romántico, emblemático de un instrumento como lo son las cuerdas.
Ragazzi puso a bailar al público de Guadalajara.
Una vez que sube la narradora al escenario presenta a los personajes con cada uno de los instrumentos, los cuales tocan un exquisito solo para presentar sus instrumentos musicales. Mientras se presentan, la narradora interpreta cada uno de los animales, lo cual provoca una carcajada entre los pequeños que se encuentran en el público.
Durante el cuento y poco a poco se van incluyendo todos los personajes de la historia, creando una pieza suave, intensa y con sonidos variados que le daban forma al cuento que buscaban transmitir. Los solos de la flauta -que representa a un pajarito- son suaves, enérgicos y claros al momento de representarlos durante la pieza, destacando lo virtuoso del instrumento.
Asimismo cada una de las secciones destacó durante la historia que logró que los pequeños salieran encantados del concierto. “Mi parte favorita fue cuando el gato se comió al pato”, mencionó un pequeño al finalizar el magnífico concierto de la OFJ.